martes, 15 de noviembre de 2011

Actividad textil y orfebreria

Los diaguitas tuvieron dos tipos de cerámica ; una de tipo doméstico, que era sencilla en su forma y decorado, destinada a satisfacer necesidades prácticas como cocción y almacenamiento de alimentos y agua. La otra era destinada al culto de los dioses o al entierro de los muertos. Este último tipo de cerámica diaguita alcanzó una gran belleza.

Gracias a los aportes arqueológicos, se divide la evolución de la alfarería dibujada de este pueblo en cuatro etapas: La Arcaica, la Transicional, la Clásica y la de Influencia Incaica.
Etapa Arcaica: La alfarería constaba de algunos cantaritos y ollas rústicas, con trazos de líneas gruesas en el interior, que a veces se aplicaba también en el exterior del plato. Los colores usados eran rojos, como color de fondo y en los signos, el blanco y negro. En los más antiguos, también encontraron colores rojos, amarillos y negro.

Etapa Transicional: Aparece la influencia Chincha en la alfarería diaguita chilena, es la segunda etapa de la alfarería dibujada. Los colores que usan son el rojo, negro y blanco.
Etapa Clásica: En esta etapa aparecen los platos con paredes perpendiculares, los dibujos se hacen nítidos y el arte llega a un verdadero clasicismo muy bien definido. En este tiempo deben haber aparecido los jarros patos; entre los temas de sus diseños aparecen estilos nuevos, trazos sencillos de tamaño grande en color negro sobre fondo rojo, con una fina línea blanca que circunda el dibujo negro.
Etapa de Influencia Inca: Se caracteriza por la introducción del aríbalo, de platos planos, ornitomorfos o con asa y probablemente del plato campanuliforme, además de algunas reformas en la forma de los platos, calidad y color de ellos; esa influencia no es pareja en el territorio diaguita y se expresa con mayor fuerza en la parte norte (Copiapó) y disminuye hacia el sur.

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